sábado, 20 de noviembre de 2010

PROGRAMA 19 de noviembre de 2010

Ante la próxima festividad de la Bajada de la Virgen de los Pegotes el día 30 de Noviembre, en Nava del Rey, hoy en De viernes a viernes hemos querido acercar esta localidad a nuestros oyentes.


Situada a 50 Km de Valladolid, su campo elevado y llano, aunque sin grandes ríos ni arboleda, permite centrar su actividad económica en la agricultura de forma prioritaria, siendo tradicionalmente un pueblo dedicado al secano: trigo y cebada.
Se encuentra a 41º 20’ 0’’ Latitud N y a -5º 05’ 0’’ Longitud W.
Situada a 60 Km de Salamanca y 23 Km de Tordesillas, con una altitud de 723m
Nava del Rey, posiblemente asentada sobre castros romanos y celtas, existía ya en el año 1143, y era su nombre Nava de Medina, por pertenecer a esa otra ciudad. Con la derrota comunera, Carlos I le concede privilegio de exención, y Felipe II, el derecho de nombrar alcaldes, regidores y oficiales, siendo independiente desde aquella época y pasándose a llamar desde entonces Nava del Rey.
Será más tarde, en 1877, cuando consiga el título de ciudad. Los vapores volátiles de sus afamados vinos, sirvieron para que el rey Alfonso XII le concediera tal categoría.
Durante la revolución de septiembre de 1868, tuvo la ciudad, por algún tiempo, el nombre de Nava de la Libertad.
Sus guerrilleros Félix de la Fuente y Sandalio Díez, ejemplos rústicos de resistencia civil y gallardía ante el invasor, fueron ejecutados vilmente por los franceses durante la Guerra de la Independencia.
En su escudo heráldico, La Nava tiene por armas las de Castilla y León.
Fruto de su dilatada historia son algunos de los monumentos que hoy podemos contemplar. Entre ellos cabe destacar la iglesia de los Santos Juanes. Se trata de la parroquia, dedicada a San Juan Bautista y a San Juan Evangelista, de tres naves y una alta torre, construida en dos o tres veces. El retablo de su altar mayor es atribuido a Gregorio Fernández. En una de sus capillas, edificada a principios del siglo XVI, hay un retablo bizantino que representa “El Descendimiento”. Su sacristía data del siglo XVII y atesora un buen archivo parroquial con curiosos documentos y partidas bautismales que se remontan hasta el siglo XV.
También puede ser destacada su Casa Consistorial, de piedra labrada; la iglesia de la Vera Cruz y el Convento de las Madres Capùchinas, con dos magníficas esculturas del gran imaginero Carmona, que representan la Divina Pastora y el Cristo del Perdón.
La iglesia del Hospital de San Miguel, la ermita de La Soledad, la de la Concepción, el Convento de los Padres Redentoristas (hoy residencia de ancianos), Casas-palacio blasonadas, Bodegas subterráneas.
Famosas son las distintas fiestas tradicionales que celebra la Nava del Rey a lo largo del año.
Para conmemorar el dogma de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, suben (el 30 de noviembre) y bajan (el 8 de diciembre) a la Virgen (Virgen de los Pegotes) desde la iglesia hasta la ermita del Pico Zarcero. Y lo hacen en una curiosa procesión en la que llevan a la Virgen a bordo de un landó, tirado por cuatro mulas. Acompañan a la procesión el cura, el alcalde y una persona descendiente del que donó la carroza.
Repasemos un poco la historia de esta curiosa procesión:
Las primeras referencias a Ntra. Sra. De la Concepción nos trasladan a mediados del siglo XVI, fecha en la que se construye la homónima ermita en el altozano conocido como Pico Zarcero y donde poco después se asentará el convento de San Agustín.

Posteriormente, tras abandonar la ermita los agustinos, el templo retomará el culto público a la Virgen bajo la advocación de Ntra. Sra. De la Cuesta o del Pico Zarcero, aumentando su devoción durante el siglo XVII con numerosas procesiones y rogativas a fin de encomendar las cosechas a la voluntad mariana; devoción que culmina en el año 1745 cuando el Ayuntamiento le vota por Patrona y acuerda celebrar perpetuamente un novenario en su honor del 30 de noviembre al 8 de diciembre, descendiendo a la imagen hasta la parroquia el día 6 de diciembre en solemne procesión.
Momentos antes de esta primera celebración se declaró una tormenta que obligó a retrasar la procesión e iluminar artificialmente el trayecto con hogueras y pegotes, que son unas antorchas realizadas a base de pez y de donde surge el apelativo de Virgen de los Pegotes. El resultado fue tan vistoso que el fuego perdurará en las calles de Nava del Rey a lo largo de los siglos, de ayer a hoy.

Inicialmente, la Virgen descendía en andas o en carruajes cedidos por los vecinos, hasta que en 1893 se fabricó ex profeso el actual coche de caballos –costeado por la familia Pino Rodríguez- que es tirado por mulas, animal habitual en los quehaceres agrícolas de Nava del Rey.
El ganado es sabiamente conducido por un grupo de muleros que retan a la gélida noche con ponche y vino añejo ofrecido por algunos vecinos. Además, es habitual que fumen puros –obsequio del Ayuntamiento desde el siglo XIX- y que luzcan un pañuelo en la cabeza para protegerse de las flamantes morceñas. Dentro del coche,como ye hemos dicho e igual que en centurias pasadas, la Patrona es escoltada por el párroco, el alcalde y un descendiente del donante, entre incesantes vítores del público, popularmente conocidos como vivas.

Las fiestas patronales son en torno al 8 de septiembre, con encierros camperos por sus calles. Hay verbenas típicas, animadas por el mocerío que compone las tradicionales peñas.
-La Función (último domingo de mayo).
-Domingo del Señor-La Carrera- (Domingo siguiente al Corpus).
La ganadería se centra en el vacuno y, sobre todo, en el ovino de leche y carne.
Pastelería artesanal e Industrial. Tonelerías, quesos, comercio y servicios.

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