Se encuentra a 41º 20’ 0’’ Latitud N y a -5º 05’ 0’’ Longitud W.
Situada a 60 Km de Salamanca y 23 Km de Tordesillas, con una altitud de 723m
Será más tarde, en 1877, cuando consiga el título de ciudad. Los vapores volátiles de sus afamados vinos, sirvieron para que el rey Alfonso XII le concediera tal categoría.
Durante la revolución de septiembre de 1868, tuvo la ciudad, por algún tiempo, el nombre de Nava de la Libertad.
Sus guerrilleros Félix de la Fuente y Sandalio Díez, ejemplos rústicos de resistencia civil y gallardía ante el invasor, fueron ejecutados vilmente por los franceses durante la Guerra de la Independencia.
En su escudo heráldico, La Nava tiene por armas las de Castilla y León.
También puede ser destacada su Casa Consistorial, de piedra labrada; la iglesia de la Vera Cruz y el Convento de las Madres Capùchinas, con dos magníficas esculturas del gran imaginero Carmona, que representan la Divina Pastora y el Cristo del Perdón.
La iglesia del Hospital de San Miguel, la ermita de La Soledad, la de la Concepción, el Convento de los Padres Redentoristas (hoy residencia de ancianos), Casas-palacio blasonadas, Bodegas subterráneas.
Para conmemorar el dogma de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, suben (el 30 de noviembre) y bajan (el 8 de diciembre) a la Virgen (Virgen de los Pegotes) desde la iglesia hasta la ermita del Pico Zarcero. Y lo hacen en una curiosa procesión en la que llevan a la Virgen a bordo de un landó, tirado por cuatro mulas. Acompañan a la procesión el cura, el alcalde y una persona descendiente del que donó la carroza.
Posteriormente, tras abandonar la ermita los agustinos, el templo retomará el culto público a la Virgen bajo la advocación de Ntra. Sra. De la Cuesta o del Pico Zarcero, aumentando su devoción durante el siglo XVII con numerosas procesiones y rogativas a fin de encomendar las cosechas a la voluntad mariana; devoción que culmina en el año 1745 cuando el Ayuntamiento le vota por Patrona y acuerda celebrar perpetuamente un novenario en su honor del 30 de noviembre al 8 de diciembre, descendiendo a la imagen hasta la parroquia el día 6 de diciembre en solemne procesión.
Inicialmente, la Virgen descendía en andas o en carruajes cedidos por los vecinos, hasta que en 1893 se fabricó ex profeso el actual coche de caballos –costeado por la familia Pino Rodríguez- que es tirado por mulas, animal habitual en los quehaceres agrícolas de Nava del Rey.
El ganado es sabiamente conducido por un grupo de muleros que retan a la gélida noche con ponche y vino añejo ofrecido por algunos vecinos. Además, es habitual que fumen puros –obsequio del Ayuntamiento desde el siglo XIX- y que luzcan un pañuelo en la cabeza para protegerse de las flamantes morceñas. Dentro del coche,como ye hemos dicho e igual que en centurias pasadas, la Patrona es escoltada por el párroco, el alcalde y un descendiente del donante, entre incesantes vítores del público, popularmente conocidos como vivas.
Las fiestas patronales son en torno al 8 de septiembre, con encierros camperos por sus calles. Hay verbenas típicas, animadas por el mocerío que compone las tradicionales peñas.
-La Función (último domingo de mayo).
-Domingo del Señor-La Carrera- (Domingo siguiente al Corpus).
Pastelería artesanal e Industrial. Tonelerías, quesos, comercio y servicios.